Orientación vocacional y un proyecto de vida ¿A los 16, a los 45 o a los 65?

Por Psic. Ana Gabriela Bittencourt

Se aproxima el comienzo de actividades educativas y mucha gente joven y otra no tan joven, quizá se está planteando que puede hacer este año, es así como nos encontramos con el tema de la orientación vocacional.

Existen algunos mitos o creencias equivocadas con relación a este tema, por lo que me parece conveniente comenzar abordando el concepto de orientación vocacional.

La orientación vocacional es un asesoramiento realizado por un psicólogo, donde se trabaja con la persona, conociendo sus preferencias, habilidades, experiencia y perfil de personalidad.

Decimos que trabajamos con la persona, por lo cual la vocación, no es algo ajeno a uno mismo, como muchas veces se cree, no se trata de algo que se desconoce completamente y que otra persona informará.

Cuando consultamos por orientación vocacional, la función del psicólogo será la de ayudar a comprender y unir aquellos aspectos de la personalidad vinculados a las habilidades y preferencias del consultante.

En el proceso de orientación vocacional se trabaja con mucha información.

Por un lado toda la relativa a la persona que consulta: habilidades, características y necesidades personales, preferencias, limitaciones, experiencia de vida y aprendizajes previos.Por otro lado también trabajamos con información de cursos, capacitación, carreras universitarias, cursos técnicos, etc. que encontramos en instituciones públicas y privadas en nuestro medio, así como también de las diferentes ocupaciones laborales que ofrece el mercado laboral actual y las características propias de cada ocupación así como las competencias y requerimientos necesarios para el desempeño de las mismas.

Otro mito relativo a la orientación vocacional, es el de creer que tenemos únicamente una vocación. Cuando el resultado de un test de orientación vocacional (realizado por computadora por ejemplo) es algo que no podremos realizar, por razones económicas, personales o familiares entonces se tiende a pensar que todo está perdido.

Muchas personas sienten que han "fracasado en la vida" debido a que vieron frustrados sus sueños de realizar una carrera o desempeñarse en una determinada ocupación cuando eran jóvenes y por diferentes razones personales, no tuvieron la posibilidad de hacerlo.

Felizmente nunca es tarde y con creatividad y mucha energía podemos realizar nuestra vocación sobre todo si tenemos en cuenta que tenemos más de una vocación a lo largo de nuestra vida, y muchas veces simultáneamente varias.

La vocación no es una sola, por lo general todos tenemos más de una vocación.

Lo que generalmente ocurre es que optamos por algo único y lo desempeñamos a lo largo de nuestra vida.

Muchas veces nos encontramos con personas que se han jubilado y deseosas de continuar en actividad, tratan de buscar otra vocación que ha permanecido todos esos años dormida en su interior.

Conocido es en nuestro país el caso del pintor Pedro Figari quien comenzó a pintar en el entorno de los 60 años, al final de su carrera como abogado.

Actualmente también muchos son los casos de personas que han tenido que cambiar de ocupación laboral por problemas económicos de las empresas donde trabajaban, y al quedarse sin trabajo, debido a procesos de tercerización de servicios, procesos de reestructura, por ejemplo, y han realizado procesos de re-orientación vocacional ocupacional.

He constatado con mi experiencia en Recursos Humanos a nivel empresarial que las personas se sienten muy bien al descubrir que tienen capacidad y vocación para desempeñarse en otras áreas.

La búsqueda de la vocación, requiere plasticidad y creatividad de nuestra parte, una mayor movilidad de nuestros recursos personales.

Un cuento de Enrique Mariscal que habla de la profesión secreta, ilustra más o menos lo que les quiero trasmitir con esto de que muchas veces nuestras habilidades, preferencias y características personales hacen que podamos desempeñarnos en varias áreas con igual vocación.

El cuento habla de un joven que de chico quería ser escultor, pero cuyo padre lo desalentó debido a que esta profesión no le ofrecía ninguna seguridad económica, entonces optó por la Medicina y luego por la Ortopedia. Una de las cosas que más entusiasmó a este joven médico del ejercicio de su profesión fueron los yesos que les hacía a sus pacientes.

Aquí van algunas sugerencias prácticas para pensar en nuestras vocaciones:

• ¿Cuáles fueron mis materias preferidas en la etapa liceal?

• ¿Qué materias me ofrecieron mayor dificultad?

• ¿Cuáles materias me resultaron más fáciles?

• ¿Qué aprendizajes, tareas, oficios, me ha enseñado mi familia, comunidad, etc.?, ¿qué aspectos de estas tareas me interesan y me gustan?

• ¿Qué habilidades sé que poseo, o me dicen amigos o familiares que poseo?

• Existen muchas habilidades, acá van algunas que quizá puedas señalar a manera de reflexión o incluso puedas agregar otras a esta lista.

• Facilidad para la matemática

• Facilidad para la literatura

• Habilidad para escribir

• Habilidad para las relaciones interpersonales, relaciones con otros

• Habilidad para hablar en público

• Gusto por ayudar a personas en dificultades

• Gusto por enseñar a otras personas cosas que sabes hacer

• Capacidad de observación de detalles

• Capacidad de análisis de hechos

• Habilidades manuales, artesanales

• Habilidad para el dibujo

• Interés por los niños

• Interés por los animales

• Interés por las plantas

• Interés por las Computadoras

Ahora piensa en que carreras universitarias, carreras técnicas, cursos, ocupaciones laborales, encuentras las habilidades que tu posees, e intenta relacionarlas. Busca información.

Luego de relacionar tus intereses y habilidades con las carreras y cursos, intenta responder las siguientes preguntas:

• ¿Cuánto tiempo pienso dedicar al estudio (a largo plazo, cantidad de años aproximada)?

• ¿Conozco las necesidades del mercado laboral actual, y los requerimientos para ingresar al mercado de trabajo? (Busca información)

• ¿Conozco las necesidades de mi ciudad, departamento o región, en cuanto a técnicos, profesiones etc.? (Buscar información, hablar con profesionales y demás técnicos de mi ciudad)

Lic. Ana Gabriela Bittencourt Jiménez - Psicóloga - Tel. 26707 (Rivera - Uruguay)

Fuente: Revista Digital de Rivera - derivera@derivera.com.uy